El derecho a la desconexión
En 2020, la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derecho Digitales introdujo el derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral. Esta Ley surgía ante la inminente necesidad de garantizar la intimidad del trabajador, evitando que siguiésemos conectados fuera de nuestro riguroso horario laboral, respondiendo llamadas o actualizando la bandeja de entrada en busca de un nuevo email.
Y también aplica el derecho a nuestras merecidas vacaciones, pero claro, luego toca volver a conectar. Estos son algunos consejos que puedes poner en práctica para ayudarte a sobrellevar mejor septiembre y alargar un poco el mood vacacional.
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Organiza tu tiempo
Establece una lista de tareas realista. Distribuye tu tiempo y prioriza. No es necesario completar todo tu trabajo semanal el lunes, cíñete a tu horario diario y déjate algo para el día siguiente.
El trabajo, en la oficina
No necesitas instalarte el email en el teléfono, este hábito no debería acompañarte a casa. Tratar cuestiones laborales a deshora, aún sin querer, desencadenará en un sentimiento inevitable de culpa que se instalará contigo el resto del día. Cada cosa tiene su momento.
¿Qué te gusta hacer?
Busca ese rato para ti con la tarea que más te llene. No necesitas complicarte la vida, haz lo que más te guste. Reserva unos minutos diarios para seguir leyendo ese libro que empezaste de vacaciones, ponte la serie de la que todos tus amigos hablan o piérdete por la ciudad mientras escuchas tu disco favorito. Cualquier opción es válida, solo tienes que cumplirlo.
El momento de la comida
Olvídate de contestar emails desde la encimera de la cocina. Comer rápido o no masticar bien puede desencadenar en infinitos problemas de salud, consecuencia de una mala digestión. Jamás atribuirías tus contracturas de espalda a tu forma de alimentación y, sin embargo, pueden ser el motivo.
Muévete
Hacer deporte repercutirá directamente en tu estado de ánimo, productividad y descanso. No hay excusa para no deshacerte de los excesos de estas vacaciones. Dedicar, al menos, media hora diaria al ejercicio físico no sólo te mantendrá sano, también garantiza ese momento de desconexión que quizás no eres capaz de encontrar de ninguna otra forma.
Descansa
Un adulto necesita como mínimo siete horas diarias de sueño para recuperar la energía - física y mental - que ha utilizado durante el día. Vuelve poco a poco a encontrar tu horario de descanso y cúmplelo, ya no tienes el comodín de las siestas en la playa. Apaga tu teléfono un rato antes de irte a dormir y dedica ese tiempo extra a relajarte. Enciende una vela, escucha música, medita. Busca eso que a ti te funcione y repítelo cada noche.
